Toser es una respuesta natural del cuerpo para eliminar irritantes de las vías respiratorias, como el polvo, el moco o incluso partículas de alimentos. Pero cuando esta acción se acompaña de un dolor de cabeza es más molesto y puede causar preocupación.
Causas del dolor de cabeza cuando toses.
Algunas de las causas más comunes incluyen:
1. Cefalea tusígena primaria:
Esta condición se presenta cuando el dolor de cabeza aparece únicamente como resultado de la tos o de acciones similares que aumentan la presión en el cráneo, como reír, estornudar o agacharse. Es de corta duración, generalmente dura desde unos segundos hasta varios minutos y se describe como un dolor intenso y punzante en ambos lados de la cabeza. La causa exacta no se comprende completamente, pero se cree que está relacionada con el aumento temporal de la presión intracraneal debido a la tos.
2. Infecciones respiratorias:
La tos es un síntoma frecuente de infecciones virales o bacterianas, como el resfriado común, la gripe o la bronquitis. Estas infecciones pueden causar inflamación en los senos paranasales, lo que lleva a la acumulación de moco. El dolor de cabeza en estos casos puede deberse a la presión que el moco genera en los senos nasales, especialmente cuando uno tose o realiza esfuerzos.
3. Sinusitis:
La sinusitis es una inflamación de los senos paranasales que puede causar dolor de cabeza junto con la tos. El dolor de cabeza por sinusitis suele empeorar al inclinarse o toser debido a la presión adicional en las cavidades sinusales inflamadas. La sinusitis puede ser consecuencia de una infección respiratoria o alergias.
4. Asma y alergias:
En el caso de las personas con asma o alergias, la tos puede ser crónica y estar asociada con la inflamación de las vías respiratorias. En algunos casos, las personas también pueden experimentar dolores de cabeza inducidos por la tos debido a la tensión muscular o la inflamación subyacente.
5. Cefalea tensional:
Esta es una causa frecuente de dolor de cabeza y puede intensificarse con la tos. Las cefaleas tensionales están asociadas con el estrés, la fatiga y la contracción muscular alrededor del cuello y los hombros. La tos puede agravar estas tensiones y causar dolor.
6. Problemas de mayor seriedad:
Aunque es poco común, la cefalea tusígena secundaria puede estar relacionada con condiciones más serias, como malformaciones en la base del cráneo, tumores cerebrales o aneurismas. En estos casos, la tos actúa como desencadenante de un dolor de cabeza intenso debido a la presión intracraneal elevada.
¿Cuál es el diagnóstico del dolor de cabeza al toser?
Si la tos acompañada de dolor de cabeza es persistente, intensa o viene acompañada de otros síntomas preocupantes, como fiebre alta, rigidez en el cuello o alteraciones visuales, es importante buscar atención médica.
Pruebas adicionales durante el diagnóstico pueden incluir las siguientes:
- Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM): Estas pruebas ayudan a descartar condiciones graves, como tumores cerebrales o malformaciones estructurales, que podrían estar causando la cefalea tusígena secundaria.
- Pruebas de función pulmonar: En personas con antecedentes de asma o enfermedades respiratorias, estas pruebas pueden ayudar a evaluar la función pulmonar y determinar si existe una obstrucción en las vías respiratorias.
- Cultivos de moco o flemas: Si hay infecciones respiratorias, un cultivo de flemas puede identificar el patógeno responsable y así dictar el tratamiento apropiado.
Tratamiento
El tratamiento dependerá de la causa subyacente de la tos y el dolor de cabeza.
1. Cefalea tusígena primaria:
Para este tipo de dolor de cabeza, los tratamientos suelen incluir analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol. En algunos casos, los médicos pueden recetar medicamentos preventivos, como los betabloqueantes o antidepresivos tricíclicos, para reducir la frecuencia o intensidad del dolor de cabeza.
2. Infecciones respiratorias:
Si el dolor de cabeza está relacionado con una infección, el tratamiento de la causa subyacente suele aliviar los síntomas. Esto puede incluir el uso de descongestionantes, antihistamínicos o antibióticos si la infección es bacteriana. Beber líquidos en abundancia y descansar son fundamentales para la recuperación.
3. Sinusitis:
En el caso de la sinusitis, los descongestionantes y los aerosoles nasales con corticosteroides pueden ayudar a reducir la inflamación y la presión en los senos nasales, lo que aliviará tanto la tos como el dolor de cabeza.
4. Asma y alergias:
En personas con asma o alergias, el control de estas condiciones es clave para reducir los episodios de tos y el dolor de cabeza relacionado. Esto puede incluir el uso de inhaladores para el asma y antihistamínicos para las alergias.
5. Cefalea tensional:
Si la causa del dolor de cabeza es la tensión muscular, los relajantes musculares, junto con técnicas de manejo del estrés, pueden ser útiles. También pueden ser beneficiosos los masajes y ejercicios de estiramiento.
Busca inmediatamente a un médico.
Si la tos y el dolor de cabeza persisten durante más de unos pocos días, empeoran con el tiempo o se acompañan de otros síntomas graves como fiebre alta, cambios en la visión, rigidez en el cuello o pérdida de la conciencia. Estos síntomas pueden indicar una afección subyacente más grave que requiere intervención médica inmediata.
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