Perdí el olfato ¿Qué es la Anosmia? Descubre qué hacer
- Dr. David Figueroa

- 5 nov
- 5 Min. de lectura
¿Perdiste el olfato? Qué es la Anosmia y cómo puedes recuperar tu mundo de olores
Imagínate esto: te sirves tu taza de café por la mañana, esa que religiosamente te despierta, acercas la nariz... y nada. No huele a café, no huele a tostado, no huele a nada. O quizás preparas tu comida favorita y te das cuenta de que no solo no huele, sino que también "sabe a cartón".

Si has sentido esto, no estás solo y es increíblemente frustrante. La pandemia de COVID-19 puso este síntoma en el radar de todos, pero la verdad es que la pérdida del olfato tiene un nombre y muchas causas.
¿Qué es exactamente la Anosmia?
En palabras sencillas, la anosmia es la pérdida total del sentido del olfato. Es la incapacidad de detectar olores.
Algunas personas no la pierden por completo, sino que experimentan una reducción: huelen menos o les cuesta trabajo identificar olores. A esto se le llama hiposmia.
Nuestro sentido del olfato está directamente conectado con el gusto y con nuestros centros de memoria y emoción en el cerebro. Por eso, cuando dejas de oler, la comida pierde toda la gracia y puedes sentirte desconectado o incluso un poco triste.
¿Por qué perdí el olfato? Las causas más comunes
Mucha gente se pregunta: "¿Pero por qué me pasó a mí?". La pérdida de olfato no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma de que algo más está sucediendo.
Las causas pueden ser muy variadas:
Infecciones virales: Es la causa más famosa últimamente. Virus como los del resfriado común, la gripe (influenza) y, por supuesto, el SARS-CoV-2 (COVID-19), pueden inflamar la nariz o afectar directamente los nervios olfativos.
Problemas nasales y de senos paranasales: Aquí es donde un otorrinolaringólogo se vuelve tu mejor aliado.
Rinitis alérgica: Una alergia fuerte puede inflamar tanto la mucosa nasal que el aire con los olores simplemente no llega a los receptores.
Sinusitis crónica (rinosinusitis): La inflamación constante de los senos paranasales bloquea el paso.
Pólipos nasales: Son crecimientos blandos (no cancerosos) dentro de la nariz que actúan como una barrera física.
Obstrucciones: Un tabique desviado muy pronunciado o golpes en la nariz pueden dificultar la respiración y, con ello, el olfato.
Traumatismos craneales: Un golpe fuerte en la cabeza puede dañar los nervios que van de la nariz al cerebro.
Envejecimiento: Así como perdemos vista u oído, el olfato también puede disminuir con la edad.

¿Qué otros síntomas acompañan a la Anosmia?
Rara vez la anosmia viene sola. Lo más común es que notes:
Pérdida del gusto (Ageusia): Como mencionamos, la mayor parte de lo que "saboreamos" (lo dulce, salado, ácido y amargo) se complementa con el aroma. Si el aroma no llega, la comida se vuelve increíblemente aburrida.

Congestión nasal: Si la causa es inflamatoria (alergia, sinusitis), sentirás la nariz tapada.
Escurrimiento nasal (Rinorrea): El famoso "moqueo".
Dolor facial o de cabeza: Típico si hay una sinusitis involucrada.

¿Cuándo debo ir al médico?
Es tentador pensar "seguro es un resfriado y ya se me pasará". Pero hay momentos clave para buscar ayuda profesional, específicamente la de un Otorrinolaringólogo.
Debes agendar una cita si:
La pérdida de olfato no mejora después de una o dos semanas de que te curaste del resfriado o COVID.
Perdiste el olfato de repente sin tener ningún otro síntoma de gripe.
La anosmia apareció después de un golpe en la cabeza (¡esto es urgente!).

Sospechas que puedes tener pólipos o una alergia que no se controla.
No dejes pasar el tiempo. Un diagnóstico temprano es clave para saber qué está causando el problema y si se puede tratar.
¿Hay tratamientos para la Anosmia? ¿Qué puedo hacer en casa?
¡Buenas noticias! En muchos casos, la anosmia es tratable y reversible. El tratamiento dependerá 100% de la causa:
Si es por inflamación (alergias, sinusitis): El Dr. puede recetar esteroides nasales en spray, antihistamínicos o, si hay infección bacteriana, antibióticos.
Si es por obstrucción (pólipos, tabique desviado): A veces se requiere una cirugía sencilla para corregir el problema y "liberar" el paso del aire.
Si es post-viral (como post-COVID): Aquí es donde la cosa se pone interesante. El tratamiento estrella se llama entrenamiento olfativo.

El famoso "Entrenamiento Olfativo"
Consiste en reeducar a tu cerebro. Se usan olores fuertes y distintivos (como limón, rosa, clavo y eucalipto). El ejercicio es olerlos profundamente dos veces al día durante varios segundos, concentrándote en recordar a qué olían. Es como fisioterapia para la nariz.

¿Y los remedios caseros?
Más que "remedios", son cuidados. Los lavados nasales con solución salina (agua con sal estéril) son excelentes para limpiar la nariz de mocos, alérgenos e irritantes, permitiendo que la mucosa desinflame.
No te acostumbres a no oler
Vivir sin olfato afecta tu calidad de vida y hasta tu seguridad (no poder oler una fuga de gas o comida echada a perder).
Si estás batallando con esto, no tienes que resignarte. Un especialista en oído, nariz y garganta es la persona indicada para evaluarte.
Si te encuentras en la Ciudad de México y buscas una valoración experta, el Dr. David Figueroa es un Otorrinolaringólogo con amplia experiencia en problemas nasales y de olfato.
Recuperar esos pequeños placeres, como el olor a lluvia o el aroma de tu platillo favorito, es posible.
Fuentes
Mayo Clinic (EE.UU.): Anosmia (Loss of smell) - https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/anosmia/symptoms-causes/syc-20351799
MedlinePlus (Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.): https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003052.htm
Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS): http://www.imss.gob.mx/prensa/archivo/202108/437





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