¿Padeces de tos por alergia? Te platicamos las causas y cómo aliviarla.
La tos por alergia es un síntoma común que afecta a muchas personas, especialmente durante ciertas épocas del año o en entornos con altos niveles de alérgenos.
Esta tos, a menudo persistente y molesta, es causada por la respuesta del sistema inmunológico a sustancias que percibe como nocivas, como el polen, el polvo, los ácaros, el moho o ciertos alimentos.
Aunque la tos por alergia no suele ser grave, puede interferir con la vida diaria y el bienestar general. En este artículo, exploraremos las causas, los síntomas y los tratamientos más efectivos para la tos causada por alergias.
¿Qué es la tos por alergia?
La tos por alergia es una respuesta del cuerpo a la exposición a alérgenos, que son sustancias inofensivas para la mayoría de las personas, pero que provocan una reacción exagerada en el sistema inmunológico de las personas alérgicas. Cuando el cuerpo detecta un alérgeno, libera sustancias químicas como la histamina, que desencadenan una serie de síntomas, incluidos la congestión nasal, los estornudos, el goteo postnasal y, en muchos casos, la tos.
A diferencia de la tos que acompaña a un resfriado o una infección, la tos por alergia no está relacionada con una infección viral o bacteriana, sino con la irritación e inflamación de las vías respiratorias causada por los alérgenos. Esta tos puede durar semanas o incluso meses, dependiendo de la exposición continua a los alérgenos.
Causas de la tos por alergia
Existen varios tipos de alérgenos que pueden causar tos en personas susceptibles. Algunas de las causas más comunes incluyen:
1. Polen: El polen de los árboles, pastos y malezas es una causa frecuente de alergias estacionales, también conocidas como fiebre del heno o rinitis alérgica. Durante la primavera y el otoño, los niveles de polen suelen ser más altos, lo que puede desencadenar episodios de tos en personas alérgicas.
2. Ácaros del polvo: Los ácaros del polvo son pequeños insectos que viven en colchones, ropa de cama, alfombras y muebles tapizados. Sus excrementos pueden desencadenar alergias en muchas personas, causando síntomas como tos, estornudos y congestión.
3. Caspa de mascotas: La piel muerta, el pelo y la saliva de animales domésticos como perros y gatos pueden ser potentes desencadenantes de alergias. Las personas con sensibilidad a la caspa de las mascotas a menudo experimentan tos y otros síntomas respiratorios cuando están en contacto con estos animales o en hogares donde viven.
4. Moho: Las esporas de moho en ambientes húmedos y mal ventilados también pueden provocar una respuesta alérgica. El moho puede crecer en sótanos, baños y áreas con fugas de agua, liberando esporas que se inhalan y desencadenan la tos.
5. Alérgenos alimentarios: Aunque es menos común, algunos alérgenos alimentarios pueden provocar tos como parte de una reacción alérgica. Alimentos como los cacahuetes, los mariscos y los lácteos pueden desencadenar síntomas respiratorios, incluidos la tos, en personas con alergias alimentarias.
6. Humo y productos químicos: Aunque el humo del tabaco y ciertos productos químicos no son alérgenos en sí mismos, pueden actuar como irritantes en las vías respiratorias y exacerbar la tos en personas con alergias preexistentes.
Síntomas de la tos por alergia
La tos por alergia suele ser seca y persistente, aunque en algunos casos puede estar acompañada de una ligera producción de moco. A menudo se presenta junto con otros síntomas de alergia, lo que facilita su identificación.
Síntomas más comunes que acompañan a la tos alérgica incluyen:
- Goteo postnasal: El goteo postnasal ocurre cuando el moco producido en los senos paranasales gotea hacia la parte posterior de la garganta, lo que puede irritarla y causar tos. Es un síntoma frecuente en personas con rinitis alérgica.
- Congestión nasal: La inflamación de las membranas nasales debido a la exposición a alérgenos puede causar congestión y una sensación de "nariz tapada".
- Estornudos: Los estornudos frecuentes y repentinos son una respuesta común del cuerpo para tratar de expulsar los alérgenos de las vías respiratorias.
- Ojos llorosos o con picazón: Las alergias a menudo afectan los ojos, causando enrojecimiento, picazón y lagrimeo.
- Dificultad para respirar: En algunos casos, especialmente en personas con asma alérgica, la exposición a alérgenos puede causar sibilancias y dificultad para respirar.
Diferencias entre tos por alergia y tos por resfriado
Una de las principales dificultades al enfrentar la tos es diferenciar entre una tos causada por alergias y una tos causada por un resfriado o infección respiratoria. Aunque ambas pueden compartir ciertos síntomas, hay algunas diferencias clave:
- Duración: La tos por alergia puede durar semanas o incluso meses, mientras que la tos por un resfriado generalmente desaparece en una o dos semanas.
- Moco: La tos alérgica suele ser seca, mientras que la tos causada por un resfriado o infección respiratoria puede estar acompañada de mucosidad espesa y de color.
- Fiebre: Las alergias no causan fiebre, mientras que los resfriados y las infecciones pueden ir acompañados de fiebre.
- Estacionalidad: Las alergias suelen aparecer durante ciertas épocas del año, como la primavera y el otoño, cuando los niveles de polen son altos. En cambio, los resfriados pueden ocurrir en cualquier momento, pero son más comunes en invierno.
Tratamiento de la tos por alergia
El tratamiento de la tos por alergia implica tanto el alivio de los síntomas como la reducción de la exposición a los alérgenos. Existen varias opciones para manejar la tos alérgica:
1. Antihistamínicos: Los antihistamínicos son el tratamiento más común para las alergias. Estos medicamentos bloquean la acción de la histamina, que es la sustancia que provoca muchos de los síntomas alérgicos, incluida la tos. Los antihistamínicos pueden ser de venta libre o recetados y están disponibles en forma de píldoras, líquidos o aerosoles nasales.
2. Descongestionantes: Los descongestionantes ayudan a reducir la inflamación de las membranas nasales, lo que facilita la respiración y disminuye la tos. Sin embargo, estos medicamentos no deben usarse durante períodos prolongados sin la orientación de un médico.
3. Corticosteroides nasales: Estos aerosoles nasales ayudan a reducir la inflamación en las vías respiratorias superiores, lo que alivia la congestión y el goteo postnasal que pueden provocar tos.
4. Evitar alérgenos: La mejor manera de prevenir la tos por alergia es evitar los alérgenos que la causan. Mantener el hogar limpio de polvo y ácaros, usar purificadores de aire y evitar la exposición a animales o al polen durante las épocas de alta concentración pueden ayudar a reducir los síntomas.
5. Inmunoterapia (vacunas contra alergias): En casos de alergias graves, los médicos pueden recomendar la inmunoterapia, que implica la exposición gradual a pequeñas cantidades de alérgenos para desensibilizar al sistema inmunológico y reducir los síntomas con el tiempo.
¿Cuándo debes visitar al médico si padeces este tipo de tos?
Si bien la tos por alergia puede ser manejada en la mayoría de los casos con medicamentos de venta libre y evitando alérgenos, es importante consultar a un médico si:
- La tos persiste por más de unas pocas semanas.
- La tos se acompaña de sibilancias, dificultad para respirar o dolor en el pecho.
- Los tratamientos de venta libre no alivian los síntomas.
- El paciente experimenta reacciones alérgicas graves, como hinchazón en la garganta o dificultad para tragar.
Mantener un entorno libre de alérgenos y seguir las recomendaciones médicas puede ayudar a aliviar la tos y mejorar la salud respiratoria a largo plazo.
Si tienes alguno de estos síntomas y pareces alergias, no dudes en contactarnos.
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