Tos por frío. ¿Es peligrosa? Observa sus causas para que sepas qué hacer
- Dr. David Figueroa
- 22 dic 2024
- 3 Min. de lectura
La tos por frío es una reacción común del cuerpo a las bajas temperaturas y puede ser causada por irritación de las vías respiratorias o enfermedades respiratorias asociadas al clima frío.

Aunque en la mayoría de los casos no es grave, puede resultar molesta.
Causas comunes de la tos por frío
Irritación de las vías respiratorias:
El aire frío y seco puede irritar la garganta y los bronquios, causando tos.
En personas con sensibilidad, el frío puede desencadenar espasmos bronquiales (broncoespasmos).
Infecciones respiratorias:
Resfriado común, gripe o sinusitis, que provocan tos como parte de los síntomas.
Estas infecciones son más frecuentes en invierno debido a la propagación de virus.

Alergias o rinitis por frío:
En algunas personas, el aire frío puede causar rinitis, con síntomas de estornudos, secreción nasal y tos.
Asma inducida por frío:
El aire frío puede desencadenar crisis asmáticas, caracterizadas por tos persistente, dificultad para respirar y sibilancias.
Reflujo gastroesofágico:
Aunque no directamente relacionado con el frío, el reflujo puede empeorar en invierno por cambios en la dieta y menor actividad física, provocando tos.
Tabaquismo o contaminación ambiental:
El aire frío puede exacerbar la tos en personas fumadoras o expuestas a contaminación.

Síntomas asociados
La tos por frío puede variar dependiendo de la causa subyacente. Algunos síntomas que pueden acompañarla incluyen:
Congestión o secreción nasal.
Dolor o irritación de garganta.
Dificultad para respirar (en caso de asma o broncoespasmo).

Sensación de pecho "apretado" o dolor torácico leve.
Tratamiento y manejo de la tos por frío
Hidratarse bien:
Beber líquidos calientes, como infusiones, sopas o agua tibia con miel y limón, para aliviar la irritación de la garganta.

Humidificar el ambiente:
Usar un humidificador o colocar recipientes con agua en la habitación para evitar que el aire seco agrave la tos.

Protegerse del frío:
Cubrir nariz y boca con una bufanda al salir para calentar y humidificar el aire inhalado.
Evitar irritantes:
Reducir la exposición al humo de tabaco, perfumes fuertes o contaminantes.

Gárgaras con agua salada:
Pueden aliviar la irritación de garganta y reducir la tos.
Medicamentos:
Jarabes expectorantes: Si la tos es productiva (con moco), para facilitar su expulsión.
Antitusígenos: Si la tos es seca y disruptiva (consultar antes con un médico).
Inhaladores broncodilatadores: En casos de broncoespasmo o asma inducida por frío (bajo prescripción médica).

Prevención de la tos por frío
Abrigo adecuado: Usar ropa abrigada y proteger especialmente el cuello y el pecho.
Evitar cambios bruscos de temperatura: Adaptarse gradualmente al frío al salir.

Mantener el sistema inmunológico fuerte: Llevar una dieta balanceada rica en vitaminas y minerales, descansar lo suficiente y hacer ejercicio moderado.
Vacunarse: Contra la gripe y otras enfermedades respiratorias según recomendación médica.
Cuándo consultar a un médico
Si la tos persiste más de dos semanas, se acompaña de fiebre alta, dificultad para respirar, silbidos en el pecho o moco con sangre, es importante buscar atención médica. Estos síntomas podrían indicar una condición más seria, como bronquitis, neumonía o asma mal controlada.
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